Jamás escribo nada sobre los lugares que visito y las sensaciones que me producen, pero esta vez es diferente; este lugar no tenía nada, estaba vacío pero fue especial.
Hacía mucho frío, caía la tarde y estábamos en mitad del bosque; llevábamos caminando un buen rato buscando una localización y barajábamos la posibilidad de dar la vuelta y regresar. De pronto y sin esperarlo, al girar en el camino se mostró ante nosotros. No era lo que buscábamos, pero como si de algo mágico se tratase apareció entre los árboles, surgida de la nada. No era muy grande, de planta pequeña pero bastante alta. A medida que nos acercábamos tuve la sensación de que era la casa perfecta.
Un camino estrecho cubierto de hojas secas nos llevaba directos a ella, a medida que avanzábamos nos decidimos a entrar. Ahí no había entrado nadie en muchos años!!!! Ni grafittis, ni vandalismo, sólo los desperfectos que ocasiona el paso del tiempo a través de los cristales rotos de las ventanas y a través del tejado; era muy sencilla, muy simple, aunque a veces las cosas sencillas son las más hermosas.
Estaba vacía, sin muebles, no tenía absolutamente nada. El azul de las paredes lo envolvía todo, y a mí me envolvió con ella. La cocina, con los armarios empotrados, respiraba dulzura. Los pasillos y las escaleras se habían detenido en el tiempo, las chimeneas de las habitaciones ya no daban calor y los rosetones del techo ya no sostenían ninguna lámpara que diera luz. Vacía y aún así resultaba perfecta.
Era uno de esos sitios que te hacen sentir cómodo, como en casa. Me habría quedado allí, en medio del bosque, sentada en el suelo junto a la chimenea sin hacer nada, sin pensar en nada durante horas, sólo respirando su aire, escuchando su historia, viviendo su vida, dejando inobedientes mis sentidos para notarlos suspendidos en su aire, hasta que expirase el día con su luz enfermiza convirtiendo el orbe en blando sueño; hasta notar el frío de la nada y descansar limpiamente sobre el polvo acumulado en su suelo.
A pesar del vacío había encontrado la perfección y estaba nuevamente sumergida en un cuento de hadas, en la casa de Hansel y Gretel, en el Paradiso Perduto de Dickens.
Hacía mucho frío, caía la tarde y estábamos en mitad del bosque; llevábamos caminando un buen rato buscando una localización y barajábamos la posibilidad de dar la vuelta y regresar. De pronto y sin esperarlo, al girar en el camino se mostró ante nosotros. No era lo que buscábamos, pero como si de algo mágico se tratase apareció entre los árboles, surgida de la nada. No era muy grande, de planta pequeña pero bastante alta. A medida que nos acercábamos tuve la sensación de que era la casa perfecta.
Un camino estrecho cubierto de hojas secas nos llevaba directos a ella, a medida que avanzábamos nos decidimos a entrar. Ahí no había entrado nadie en muchos años!!!! Ni grafittis, ni vandalismo, sólo los desperfectos que ocasiona el paso del tiempo a través de los cristales rotos de las ventanas y a través del tejado; era muy sencilla, muy simple, aunque a veces las cosas sencillas son las más hermosas.
Estaba vacía, sin muebles, no tenía absolutamente nada. El azul de las paredes lo envolvía todo, y a mí me envolvió con ella. La cocina, con los armarios empotrados, respiraba dulzura. Los pasillos y las escaleras se habían detenido en el tiempo, las chimeneas de las habitaciones ya no daban calor y los rosetones del techo ya no sostenían ninguna lámpara que diera luz. Vacía y aún así resultaba perfecta.
Era uno de esos sitios que te hacen sentir cómodo, como en casa. Me habría quedado allí, en medio del bosque, sentada en el suelo junto a la chimenea sin hacer nada, sin pensar en nada durante horas, sólo respirando su aire, escuchando su historia, viviendo su vida, dejando inobedientes mis sentidos para notarlos suspendidos en su aire, hasta que expirase el día con su luz enfermiza convirtiendo el orbe en blando sueño; hasta notar el frío de la nada y descansar limpiamente sobre el polvo acumulado en su suelo.
A pesar del vacío había encontrado la perfección y estaba nuevamente sumergida en un cuento de hadas, en la casa de Hansel y Gretel, en el Paradiso Perduto de Dickens.
buenisimoooooooo estas fotos y el lugar
ResponderEliminarGracias! el lugar es genial!!!
EliminarConozco la sensasción que describes y es realmente reconfortante sentirla en un lugar así, da mucha paz..buen reportaje!
ResponderEliminarSaludos, Alex
Descubrir un sitio cuando no te lo esperas es siempre como un regalo. Fue como si la casa nos estuviese esperando.Un saludo
EliminarMuy bueno ! Le sacaste mucho partido al lugar a pesar de estar vacío.
ResponderEliminarDeberías escribir más a menudo Xanadú, la descripción es perfecta!
Un saludo
Mil gracias Sara, aún no sé por que la casa me gustó tanto, fue como estar en un sueño.
EliminarSé que es de esos sitios a los que volvería una y mil veces, aunque tan sólo fuera para sentarme en el suelo.
Un beso
Me ha gustado mucho; tanto las fotos como tus sensaciones! Es genial!!!
ResponderEliminarGracias wapa, fue brutal!!
Eliminara mi me encanto esta casa! ya lo sabes compañera! tuvimos que sacarte casi a rastras jajajaja
ResponderEliminarpersonalmente, cuando mas disfruto de abandonos es cuando salen sitios al azhar. siempre, me ha
gustado deambular por lugares perdidos y encontrar pequeñas joyas en el camino.
pienso, que deberias escribir mas a menudo! esta nueva entrada me ha fascinado!
un besote!!
Me alegro de que te guste compañero jajajaja siento ser la última!!! se está conviertiendo en un clásico eso de "una más y ahora salgo" pero me habría quedado allí hasta el anochecer.
EliminarLa verdad es que fue toda una sorpresa, supongo que por eso me gustó tanto y sentí tantas cosas, guardaré esta casa como un gran tesoro.
Una vez más gracias por la excelente compañía, sin vosotros esto no sería posible.
Un besazo!!!
Me ha gustado el lugar ;) ,buen repor...felicidades!!
ResponderEliminarGracias! Fue toda una sorpresa.
EliminarM'encanta l'escrit! ;)
ResponderEliminarMoltes gràcies guapo!!! sobretot per aguantar les meves neures!
EliminarTe ha quedado muy bien el repor Xanadú!!
ResponderEliminarAunque se encontraba un poco vacía la casa le supiste sacar el juguillo en las fotos!! :)
Un Saludo!!
Gracias Joker, fue toda una sorpresa encontrar algo así, me encantó por el vacío!
EliminarSaludos
Tu descripción es todo lo que la càmara ha captado, me encantan las fotos tal como dices se respira paz i tranquilidad, como siempre tu fan incondicional, genial!
ResponderEliminarMil gracias preciosa!!! Por pasarte, por seguir mis locuras y por quererme tanto. Un millón de besooooooooooooooos.
EliminarImpresionante... Me trajo aquí eye em... Bravo por esas sensaciones!
ResponderEliminarYpunto
Gracias!!! Eye em ha sido todo un descubrimiento!!!
EliminarUn placer
El placer es mío. Veo que contemplas ir a lo de los trenes... Estuve en Semana Santa... Si quieres te comento. Ya me dirás cómo.
ResponderEliminarYpunto
onceuponatimexanadu@gmail.com :)
EliminarTe he descubierto en EyeEm, y debo decirte que tus fotografías me han impactado positivamente, tu redacción ha sabido introducirme poco a poco en el ambiente, la has sabido llevar de menos a más en detalle y situación. Me ha encantado el viaje por los rincones que has visitado.
ResponderEliminarFelicitaciones y deberías explotar más esta vena artística que complementan perfectamente la fotografía.
Hombre Otto!!! Que bueno leerte aquí también! Veo que esta chica impacta y no soy el único!
EliminarUn abrazo!
Ypunto
Mil gracias Otto, me alegro de que te guste, de veras, no creo que sea para tanto pero te lo agradezco!!! Mil gracias!!!!!!
EliminarYpunto, gracias por pasar por aquí!!!!!
que bueno verte por acá Ypunto, si realmente me ha impactado literalmente. Y si tu eres anónimo yo soy el Papa… un abrazo!
ResponderEliminarSu Santidad Otto IV ha hablado!
ResponderEliminar;-)
YPunto ;)
ResponderEliminarXanadú, nunca te diré algo que no sienta… de verdad ha sido una redacción preciosa y llena de sensaciones, has hablado tan bien como tus fotos. :)
Otto, mil gracias nuevamente!!!! :)
EliminarBonita casa! Está vacía, pero aún así te ha quedado un reportaje de p*** madre! Me encanta! Y por lo visto, no hay ni un solo grafiti! Genial! :D
ResponderEliminarSaludos!
Gracias!! Ojalá dure así mucho tiempo.
EliminarSaludos
Hola Xanadú, qué jamás sueles escribir nada de los sitios que visitas... pues ya puedes cambiar de actitud y cogerlo como un vicio, porque tienes buenas formas, y muy buena calidad narrativa. Sobre este tema, no me voy a extender, porque los que me conocen, saben cómo pienso en eso de acompañar al reportaje con una narrativa de lo que se percibe y se observa en el lugar.
ResponderEliminar--También en eso de buscar una cosa y encontrarte con otra, suelen ser agradables sorpresas que te dejan buen sabor de boca. A mí la semana pasada sin ir más lejos, ya me pasó con el bosque de laurel con su mesa perdida, y la aldea de la Rata. Pues me complace ver que no soy el único que le pasa.
--En fin, me ha encantado el reportaje y tu narración sensitiva del lugar. Sigue en esa línea, y si algún día te da la neura de hacer la narrativa en directo a viva voz, tienes que ser la reostia.
--Luis-- Boanerges--
Mil gracias, de veras. Lo de escribir en los reportajes no es algo que haga normalmente. Es como mostrar algo muy mío y siempre me lo he quedado para mí. Gracias nuevamente.
EliminarSaludos